Seguidores

lunes, 2 de mayo de 2011

Morena mueve el culo y chupate tu chupa-chups

Nos negamos a reconocer que hay cosas que irremediablemente cambian, que hay otras que se terminan sin ningún motivo ni explicación, que lo que un día fue imprescindible en nuestras vidas ha desaparecido. Nos empeñamos en creer que somos incapaces de acostumbrarnos a eso, y creamos un mundo paralelo a la realidad en el que todo funciona como nosotros deseamos. Nos negamos a despertar y asumir como realmente son las cosas, a decidir poner punto y final a un capítulo de nuestra vida, y comenzar nueva página, a dejar de pretender vivir constantemente en un pasado. Inconscientemente rechazamos todas las oportunidades de cambio que se nos presentan y dejamos pasar de largo personas que nos podrían proporcionar justo lo que necesitamos... Nos da miedo ponerle fin a algo que creemos que nos ha aportado todo lo que hemos necesitado, por pánico a perder todo o simplemente por creer que no vamos a volver a encontrar jamás algo igual...

Lo que menos me gusta de echar de menos a alguien es que funciona a por días, por momentos, en lugares concretos... Cuando menos te lo esperas. Llega sin avisar. Se queda un tiempo indefinido. No puedes dejar de hacerlo. Aunque lo intentes. Escuece. Duele. Quema. Pica. Desgarra. Rompe. Congela. Hiela. Arde. Arranca. Hiere. Desquebraja. Te hunde. Te asfixia.
¿He dicho que duele? Duele. Mucho. Te despiertas y no sabes qué va a pasar. Porque a veces, incluso echo de menos el sabor de tu risa. ¿Pero sabes qué? Se pasa, siempre se pasa, te lo prometo.

2 comentarios:

  1. En el fondo todos somos un poco masocas y nos gusta hechar de menos.Pero también nuestra mente es muy lista y hace que aunque parezca que no todo eso se nos acabe olvidando...
    Sales muy guapa en la primera pic
    un beso!

    ResponderEliminar
  2. En si los cambios nunca nos gustan... y a veces no nos damos cuenta o no queremos darnos cuenta...

    ResponderEliminar