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martes, 16 de abril de 2013

De ilusiones se vive.

-Y nosotros, ¿Que somos?- preguntó, dejándome sin palabras
Una tormenta estalló en mi interior. Creo que jamás existieron palabras suficientes para explicarnos.
Porque eramos como los primeros acordes de una canción, los versos tachados de un poema inacabado -por ser demasiado cursis.
Eramos esa sonrisa de "nena, estoy aquí y no pienso marcharme" y esas llamadas en plena madrugada. Esa indiferencia fingida.
Eramos el "sí" y el "no". Un crucigrama en el que te das cuenta de que no existe una respuesta posible, y ese sentimiento de saber que tienes todo lo que quieres frente a tus ojos.

-Somos felices, libres, confundidos y solitarios. Todo a la vez -sonreí- y del mejor modo posible.
-Somos el rojo de tu pintalabios favorito- Murmuró, sonriente. Y, por un instante, me pregunté como el amor podía ser tan fuerte


Me rendí. No llegué a pensar que llegaría este día, pero al final me he cansado de la misma historia. Me di cuenta que en realidad nunca estaba cuando le necesitaba, que no pensaba en mí cuando se iba, ni cuando no me veía. Ni siquiera sabía de qué color me gustan las rosas.No sabía nada de mi. Solo sabía sacarme cosas en cara cuando yo no le bailaba el agua. Eso no era nada bueno...

Una persona es grande cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuándo obra no de acuerdo con lo que esperan de ella, sino de acuerdo con lo que espera de sí misma...
Algunas personas tienen valor, otras tienen precio.

Justo cuando creí que todo se terminaría, cuando me vi al borde del precipicio, cuando sientes que el espacio se queda pequeño, cuando estás al borde de la línea, cuando no quedan más casillas, cuando llegas al límite de todo... Vibra el móvil.


-"Buenas noches, te quiero."

Entonces cerré los ojos y con media sonrisa y las mantas hasta la nariz me dormí pensando:
-Yo también

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